08 mayo 2009

Yo también tengo una teoría

Perdidos está que arde y ya desde la cuarta temporada está todo el mundo enfocado en ver cómo se van encajando piezas de cara al final más esperado de la historia de la televisión, con perdón del quién mató a Laura Palmer. Yo ya he dicho por ahí que a mí me da igual cómo acabe: me lo estoy pasando tan bien por el camino, que si al final la chafan... mala suerte. Que nos quiten lo bailao.

Pero no por eso voy a dejar de especular. Yo también tengo una hipótesis de qué está pasando en la isla. No la he desarrollado hasta sus últimos detalles (son tantos; no tengo tiempo), pero he leído ya tantas teorías (buenas, malas y peores) que por qué no voy a lanzar yo también mi tontería al ciberespacio. Así que atento si no vas al día, que vienen espoilers.


La isla no es una isla. Es un platillo volante que cayó al océano hace, como mínimo, unos cuantos miles de años. Los aliencitos supervivientes hicieron lo posible por largarse, pero no levantaron cabeza. Sin embargo, con tanto movimiento, su conocimiento de la física y su tecnología salpicaron el planeta aquí y allá, comunicando (por ejemplo) con Túnez. Los egipcios no habrían construido una choza de no ser por ellos. Pero la nave se fue hundiendo y cubriendo de sedimentos, quizá estuvo hundida millones de años bajo el fondo marino antes de volverse a alzar, el caso es que hoy día parece una isla. Pero en su interior queda una rueda que activa algo que permite viajar; y quedan (o quedaban) cargas electromagnéticas poderosísimas capaces de derribar aviones; y habita un humo negro que de algo debía servir (quizá de VCR o DSi, o quizá de perrito faldero, aunque a los humanos nos dé yuyu). En fin, que de la nave deriva todo.


Ah, y el pasado no se puede cambiar. Whatever happened, happened. La semana que viene, Jack se va a llevar otro chasco para su colección. Detonarán la bomba, y eso será lo que provoque el incidente, libere la energía y fuerce a Dharma a contenerla bajo un botón que hay que pulsar cada 108 minutos. Quién sabe, el sistema igual es una cabina "para viajar en el tiempo" como aquella que Ben llenó de objetos metálicos para hacerla reventar, y el botón lo que hace es mandar la explosión 108 minutos hacia el pasado. Hasta que dejaron de pulsarlo y el Cisne se fue a tomar por púrpura. Bueno, esto ya no sé si creérmelo tanto (sobre todo porque allí sobrevivió todo cristo), pero lo de antes sí.

Hala, a ver si acierto. ¿Y tú, qué crees que va a pasar?


1 comentario:

Aldery dijo...

I've got a theory/ Some kid is dreaming/ And THEY're all stuck inside this wacky ISLAND nightmare.

xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD