10 noviembre 2004

Derechos de autor... y deberes

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]
Socorro. Me encuentro ante un terrible dilema. Os cuento.
Como algunos ya sabréis, aparte de tener un empleo de persona seria (más o menos), y una web de persona friki, también tengo una asociación de personas bohemias, más concretamente de teatreros (para los curiosos, www.teatrofilos.com)
Para más señas, también tengo una afición de persona solitaria, que es escribir, y en concreto el último montaje que estoy girando con el grupo es una obra de creación propia. Nuestra última actuación, hace diez días, fue en Motril (un pueblote de la costa granadina), donde un par de televisiones locales estuvieron grabando algunas imágenes. De hecho, una de ellas grabó TODAS las imágenes, es decir, la obra completa.
La semana pasada emitieron la obra, con tanto éxito, que repitieron al día siguiente... y al otro. (En defensa de mi modestia, diré que seguramente la obra no es tan buena... sino que andan escasos de programas). Ante estos acontecimientos, alguien me insistió en que debía registrar la obra y cobrar derechos. Y supongo que llevan toda la razón.
He estado empollando un poco el tema, y veo que los derechos me pertenecen simplemente por ser el autor, y que el Registro de la Propiedad Intelectual sólo sirve para facilitar el proceso de aclarar mi autoría, en caso de duda; y que asociarse a la mppfffff... llega el momento de decirlo.... asociarse a la sgae (lo pongo en minúsculas para que no suene a taco) sólo sirve para que ellos gestionen por ti la cesión (y el cobro) de derechos.
¿Y ahora qué hago? A todos los internautas la sgae nos cae como el culo, y con razón: han confundido el cobro de derechos con la rapiña al aficionado, y están consiguiendo introducir en la ley cosas que escapan a toda lógica (aunque eso es algo que no pondré a discutir aquí). En el otro extremo, los putasgae y demás grupúsculos rebeldes abogan por la desaparición del original y el boicot al producto español, perodiendo por completo la perspectiva de lo que supone la creación artística. ¡Ni tanto ni tan calvo, señores! Ni juan ni juanillo. Yo, que espero una regulación razonable de los derechos de autor (donde aquel que se lucre con la obra de otro deba pagar, y el aficionado que la disfrute la pueda disfrutar) me encuentro en tierra de nadie, ofendido por los ladrones de ambos bandos, y desprotegido como autor y como consumidor. Un desastre, vamos.
¿Y ahora qué hago? ¿Como no les puedo, me uno a ellos? ¿Me asocio a la sggrrgghh para luchar desde dentro? ¿Me dará alergia? ¿O me convierto en un autor copyright-free y renuncio al sueño de vivir del teatro?
Socorro. Me encuentro ante un terrible dilema.

05 noviembre 2004

Psicología moderna

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]
El otro día leí algo que llamó notablemente mi atención, llegó así como de pasada (en una crítica musical, creo, últimamente leo tanta prensa gratuita alternativa que ya no recuerdo dónde fue) y se me quedó grabado como una señal de Shyamalan o de Paolo Coelho. Básicamente, la referencia (breve, ya digo) venía a decir que la psicología moderna ha desestimado el concepto del "yo", que ha descartado su existencia, pasando a aceptar la premisa de que cada uno somos varios "yos" en distintas etapas de nuestras vidas o en distintos momentos del día.
Seguramente en términos psicológicos esto, dicho así, sea inexacto, y en todo caso representará la opinión tan sólo de alguna tendencia dentro del campo del estudio de la mente humana, pero para mí eso era lo de menos. De alguna manera, esa idea aclaraba, o al menos daba cierta explicación científica (y por tanto, un rango de "normalidad") a todas mis neuras y mis contradicciones. Yo no tengo la culpa: la tiene mi otro yo.
Siempre he dicho que nadie está contento con lo que tiene. "El pájaro quisiera ser nube. La nube, pájaro", dicen que decía Rabindranath Tagore. El soltero busca emparejarse; al ennoviado le apetece tener una aventura. El funcionario sueña con ser artista; el artista ansía la seguridad de un trabajo estable. ¿Acaso no queremos ambas cosas a la vez? ¿La seguridad y la aventura? ¿El sueño y el suelo? Nos subimos a montañas rusas con más arneses que asientos para darle alas al sueño y contentar a todos nuestros yos.
A veces nos vemos reflejados en algo, y eso nos ayuda a comprendernos mejor a nosotros mismos. Las opiniones externas nunca vienen mal, pero cuando alguien nos da su opinión sobre nuestros problemas siempre respondemos con un "pero" o con cualquier cosa, pero siempre respondemos (de eso trata el conversar al fin y al cabo), siempre ponemos pegas y matices, y acabamos descartando lo que nuestro amigo (o psicólogo, puesto el caso) nos esté diciendo.
Quizá para eso está el arte.
El arte habla de gente sin hablar de personas (reales), y cuando nos vemos reflejados en las vivencias de otro, las aplicamos mejor a nuestra propia experiencia que cuando hablamos de ella directamente (no es bueno a veces ser demasiado autoconsciente). Esta vez me pasó con una teoría psicológica resumida en una crítica musical. La última vez fue con el "Apocalypse Now Redux" de Coppola (me pilló en fase exploradora-autodestructiva, como al protagonista obcecado en seguir adelante a cualquier precio, y me ayudó a evaluar los costes del desgaste, coger perspectiva, y buscar mejores caminos).
Señales. Mensajes que llegan a nosotros cuando más los necesitamos, y que quizá sólo nuestro yo de ese momento es capaz de interpretar en la dirección que necesitamos. ¿Destino cósmico o autosugestión? Quizá algún día lo explique una nueva teoría psicológica. Por el momento ya me ayudan a explicarme a mí mismo. O a nosotros mismos ;-)

21 septiembre 2004

Septiembre... así es la vida

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]
Son muchas las teorías (científicas, esotéricas o puramente sci-fi) que dicen que el tiempo es circular. No sé si es cierto (muchas cosas funcionan en ciclos, pero a nadie le gusta que duden de su libre albedrío), pero el caso es que si poco antes de las vacaciones reflexionaba en voz alta sobre la muerte y el fin de la vida, poco después de acabar estas, un debate semejante se ha abierto en las calles a raíz del estreno de "Mar Adentro" (una película de magnífica factura por otra parte, cuyo único defecto es la absoluta falta de sorpresas).
El jueves es mi cumpleaños. La palabra es bonita, aunque a veces me da por pensar que el concepto es erróneo. En ese sentido prefiero la palabra inglesa "birthday" (día del nacimiento), que si bien es fonéticamente bastante más desagradable, resulta más alegre: no veo el motivo de celebrar el "cumplir años" (en esta sociedad obsesionada con la belleza y la juventud, a nadie le apetece envejecer), pero me parece de lo más hermoso celebrar entre amigos el hecho mismo de estar aquí, de haber nacido.
El resto del asunto es parafernalia: las bebidas, los regalos... parafernalia muy de agradecer, por otra parte (a nadie le amarga un dulce ;-), pero que no es sino parte del ritual occidental de mostrar cariño (¡pero mira que somos consumistas!)
Además, son fechas de eso, de consumir (la chispa de la vida, como diría una de las mayores trademarks del planeta), con fascículos absurdos para coleccionar tonterías, grandes lanzamientos que no interesan a nadie y ocasionales joyitas frikis en las que dejarnos, nosotros también, los cuartos.
A falta de alguien que me los regale (no es ninguna indirecta :-D, sólo pienso en voz alta!) mi lista incluye importar los DVDs de Millennium (la serie de Chris Carter que dudo llegue a ver editada en España), el DVD de "Performance" (la gira de Pet Shop Boys del 91), y bueno, algunas otras perlas que casi prefiero no recordar. En realidad me hace más falta un armario para la ropa y un reproductor de DVD (que el que tengo salta más que un sapo oligofrénico). Total, con las compras de este verano tengo para estar viendo películas hasta navidades (sin parar, diría yo). Ya vendrá consumismo nuevo entonces (y después, en las rebajas!)
Menos mal que aún nos quedan vías de desintoxicación. Yo me pienso hinchar a hacer teatro estos meses, escribiendo, ensayando, dirigiendo y leyendo. (Ah, si alguien de por aquí se quiere apuntar a los talleres, que se informe en www.teatrofilos.com ;-)
Ahora os tengo que dejar... ¡que estoy en el trabajo!
¡Así es la vida!

29 julio 2004

De la vida y la muerte

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]
Los dos últimos días han sido muy intensos. Productivos en parte, frustrantes a veces, tranquilos por momentos y sin embargo hiperactivos en general. Ha habido algunas buenas noticias. Ayer mi amigo Kike me confirmó que podré disponer de su piso para rodar el corto que estoy preparando. Es el pistoletazo de salida para un proyecto que espero no me defraude (como parece estar a punto de ocurrir con algún otro).
He solucionado recados pendientes. He pagado facturas atrasadas. He escrito algunas cartas atrasadas. He localizado a los editores suizos de mi tarot de Aleister Crowley, de quienes espero me suministren dos cartas adicionales (por suerte, innecesarias) que faltan en la baraja que compré.
También he leído un poco de teatro, algo de Cthulhu (publicaré la crítica pronto) y hasta han caído un par de películas. Almorzando he visto "Armageddon" y cenando, "Las Horas". Curioso par, ¿verdad? Dos películas que hablan, en definitiva, de la muerte, aunque sea desde perspectivas tan distintas. No sé si yo hoy estaba muy receptivo, pero Armageddon no me ha parecido tan mala como me esperaba, y Las Horas ha resultado aún mejor de lo que la recordaba. Desde luego, la segunda ha dejado una huella más profunda. La peli, que comienza y termina con el suicidio de Virginia Woolf, ha acabado por recordarme mi propio acercamiento al suicidio, algo de lo que, por cierto, creo no haber hablado nunca en voz alta. En realidad, el suicidio es un tema del que nunca se habla. Ese será sin duda el gran acierto de la nueva película de Amenábar sobre la eutanasia: sacar a la luz un tema tabú. Pero volviendo a esta noche, he revivido por un instante las sensaciones de aquella noche en la playa, con mis fogosos y estúpidos 18 años, cuando desencantado del amor me senté en la arena a mirar la luna llena sobre el mar, y su reflejo que se abría como un camino blanco ante mí. Era tan tentador... Un mar en calma, cálido como un útero materno, y en silencio. El fin de todas las complicaciones y las estridencias. Y una curiosidad morbosa por el proceso, y sobre todo, por lo que habría al otro lado. Pero supongo que finalmente ganó otra curiosidad: la de saber a dónde me llevaría mi destino, y qué grandes momentos me aguardaban para compensar aquel.
Rememoraba, en definitiva, esta tentación escalofriante y se me ocurría que podía ser una hermosa escena en torno a la que escribir un corto. Pero no estaba solo. Mientras guardaba el DVD y abría el iTunes para seguir escuchando la maravillosa banda sonora de Philip Glass, mi novio me ha abrazado por la espalda con una calidez inesperada, nueva. Hemos hecho el amor con una pasión exacerbada por la vida. Nuestras respiraciones, más que gemidos, parecían los sollozos de alguien demasiado feliz para creerlo. Ha sido hermoso. Después, exhaustos y sudorosos, y aunque era la una de la madrugada, hemos bajado a la piscina. Allí estaba la luna, creciente esta noche, hermosa como todas las noches, reflejada en el agua quieta de la piscina, que sólo nuestros pies habían venido a perturbar. Y allí lo tenía: un gran momento por el que valía la pena sobrevivir hace casi 10 años.
Tenía toda la vida concentrada en ese instante: paz y emoción, introspección y compañía, calor humano y frescor nocturno, un pasado incandescente y un enorme futuro por delante. Y de eso habla también "Las Horas".
Sentado al borde de la piscina con los pies en el agua, con el romanticismo rozando lo cursi a flor de piel, he mirado al cielo buscando una estrella fugaz, pero no he podido ver ninguna (apenas sí se veían un par de estrellas normales). Esperaba poder decirle a Alberto: "Pide un deseo". Ya ves, contradicciones de la vida: alguien también podría haber alzado los ojos hacia el cielo en Armageddon y haber dicho "pide un deseo", para instantes después ¡BAUMM! y todos muertos (con grandes efectos especiales, eso sí).
Están las dos cosas tan cerca... La vida y la muerte. Podemos sentirlas en los mismos lugares. Vivir nos conduce a todos hacia una muerte insegura. Pero la muerte nos provoca, en el fondo, ganas de vivir. Yo siempre le he tenido miedo a morir, es algo que no logro aceptar... pero esta noche, no, esta noche no importa. Me siento en paz con el orden de las cosas. Lo que esté por llegar, llegará. Ya tengo título para el nuevo guión: se llamará "Viviré Más Allá De Esta Noche". Y ahora puedo irme a la cama, y dormir (que no "descansar") en paz.

21 julio 2004

Verano

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]
La depre va remitiendo. El verano tiene estas cosas: uno se pasa todo el año hiperactivo, y de repente tiene un fin de semana libre y demasiado tiempo para pensar. Somos más felices así, pensando poco. Si tuviéramos todo el tiempo libre que quisiéramos, igual en vez de tanto jugar a rol o escribir obras de teatro acabaríamos tirándonos por un puente.
¡Así que más vale coger la mentalidad hiperactiva! ¿Y qué puede hacerse en verano? La cartelera de cine suele ser flojita en estas fechas, pero por suerte hay pequeñas joyas como Kill Bill vol 2 que nos tendrán entretenidos. En realidad, la mayoría de las gemas y demás pedrería está reservada para la temporada invernal, así que nos entretendremos con esas noticias que tantas uñas nos cuestan.
Yo esperaba para estas fechas haber escrito o estar terminando un "Especial" para el Estudio de Lovecraft, que pensaba titular "Vacaciones Lovecraftianas", con un puñado de sugerencias para pasar el verano en Providence, Egipto o la Isla de Pascua, a ser posible en hoteles con fantasma. Pero me he encontrado con tanta información que me he visto abrumado, y por desgracia no tengo conocimiento de primera mano (¡Ay, el dinero! No compra la felicidad pero la alquila) de todos estos paraísos, o mejor dicho, de todas estas pesadillas turísticas, así que no sé si el Especial verá la luz más adelante.
Mientras tanto he intentado aprender a jugar a juegos de cartas coleccionables online en www.ccgworkshop.com, pero por desgracia el engine que utilizan se me desconecta a menudo, así que por el momento no ha acabado de convencerme. Si acabo pillándole el tranquillo igual le escribo un Especial más adelante.
El otro día una dramaturga rusa visitó www.teatrofilos.com y nos mandó una de sus obras de teatro por si queríamos representarla. Parece que el destino apunta a que va siendo hora de montar alguna otra obra, ahora que mi musical está perfectamente engrasado y funcionando. A mí aún me da pereza embarcarme en otro proyecto (siempre acaban siendo más grandes de lo que uno planea), pero adivino que acabará ocurriendo antes de lo que yo pretenda planear.
Las partidas de rol por foro también llenan algunos minutos. La de Matrix está muy bien, aunque nuestro PsychoPain tarda más en responder que una carta a un ministerio. La de Henshin parece que se anima con un segundo PJ, espero que la empecemos pronto porque la verdad es que el juego tiene una pinta divertidísima.
Y bueno, la segunda quincena de agosto estaré de vacaciones, ¡disculpadme si no aparezco por unos días! Si a alguien le gusta la música de baile y el trance, os veo en Creamfields!
Mientras tanto seguiré aquí, ocupado en ocuparme para alegrarme por no deprimirme. ¡Más me vale! A veces me pregunto si la vida es bella o sencillamente es que resulta muy fácil engañarse a uno mismo. Responda lo que me responda, siempre me queda la sensación de que, bueno, todo va bien cuando uno pone su granito de arena.
¡Buen rollo!

15 julio 2004

Sueños olvidados

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]
Es la una de la mañana y vengo del cine, de ver "Confesiones de una Mente Peligrosa", mañana si tengo tiempo escribiré la crítica, hoy es tarde, no es una película friki pero sí es una película cinéfila, y es buena, vale la pena recomendarla.
La película habla de muchas cosas, pero una de ellas son los sueños, las esperanzas, los proyectos que uno se hace de niño, de adolescente, de joven... y que cuando va llegando a adulto van quedando atrás sin remedio.
A veces uno se siente un poco así, guerrero ingenuo, luchando a ciegas en un mundo de soñadores ciegos por abrirnos un hueco más grande del que en realidad nos corresponde.
El otro día hablaba en estas páginas de todas las cosas que hace uno en su vida, de todas las aficiones, los hobbies, compromisos, favores, empleos, actividades o experimentos en los que vamos entretejiendo nuestro tiempo. Hoy me preguntaba, ¿para qué? ¿Cuál es el sentido de que yo escriba estas páginas, de que trabaje a diario para que en Psychocorp haya noticias y críticas, y las visitas sigan subiendo? ¿Me hace eso más feliz? ¿Más popular? ¿Más grande? Son sólo ilusiones.
Escribo guiones, relatos. Una vez gané los 150 euros de un segundo premio de poesía. Escribo, escribo, escribo. Me acabo de recordar a Golden Boy: "Aprendo, aprendo, aprendo". Esa serie puede llegar a ponerte de los nervios. ¡Aprendo, aprendo, aprendo! ¿Para qué?
No sé si llegasteis a ver mi www.teatrofilos.com , en fin, mover un grupo de teatro parece una experiencia maravillosa a veces, pero hoy me preguntaba, ¿para qué? ¿Qué he sacado yo de escribir un musical, de montarlo y dirigirlo, adaptarlo, corregirlo a diario durante estos últimos dos años... para qué?
Desde luego todo se quema, y el entusiasmo y la excitación que compartía con mis actores van cediendo paso a un oscuro sentimiento de responsabilidad y obligación que resulta cualquier cosa menos satisfactorio.
Supongo que si al menos estos esfuerzos estuvieran remunerados, otro tipo de recompensas menos espirituales (o más palpables si queréis decirlo así) harían más agradable el tránsito por el día a día. No me considero una persona materialista, pero cuando sabes que hay un agujero en el banco, una deuda con tus padres y una hipoteca que acabarás de pagar cuando cumplas los 55, cualquier perspectiva de tapar uno siquiera de esos pozos sin fondo resulta de lo más alentadora. Pero no es el caso.
Ordenando papeles encontré hace pocos días un fanzine de ciencia-ficción y fantasía llamado Fobos que debí descargarme de la web e imprimir hace meses, el número tiene fecha de septiembre 2002, es muy bueno, tendré que acordarme de buscar más números. Hoy leía en él acerca de un libro editado en los EEUU llamado "Forgotten Dreams", un tocho de 650 páginas que recoge las vidas y obras de numerosos autores de ci-fi totalmente desconocidos. Hombres y mujeres que se aventuraron a publicar uno o dos relatos en alguna antología de escasa tirada, o en una revista. Son, de algún modo, autores frustrados, fracasados quizá en sus ilusiones de haber dejado tras de sí una obra que perdurara en la memoria del público, y no sólo a través de este "Forgotten Dreams", hermoso, pero anecdótico.
Y tienen suerte: otros no han llegado, o llegarán (o llegaremos) a eso. Seguiremos escribiendo para nosotros mismos, para montajes de teatro aficionado que verán 70 personas, para portales roleros en internet, para certámenes de poesía de pueblos de los que jamás habías oído hablar.
Charlie Kaufman, guionista de "Confesiones de una Mente Peligrosa" (además de "Cómo Ser John Malkovich", "Human Nature" y, más relevante para el caso, "Adaptation. El Ladrón de Orquídeas"), habla de eso en "Confesiones" y en "Adaptation". A pesar de su éxito, cualquiera diría que aún se siente así: pequeño. Quizá por eso me gusten sus películas. Sería triste ser el único frustrado.
Ahora resulta que me desfogo de una manera más: ahora, también, escribo diarios.

21 mayo 2004

Full-time freak

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]
O "frikis a tiempo completo". Cualquiera que visite PsychoCorp o El Estudio de Lovecraft debe pensar que nos pasamos la vida ojeando comics, viendo cine serie Z, leyendo fantasía medieval y jugando a rol como enfermos mentales encerrados en un sótano.
¡Y quizá sea así!
Pero me gusta pensar que no.
Últimamente he tenido el Diario abandonado por un tiempo (y tengo que dar gracias a los que escribísteis para decir que me echábais de menos ;-). He estado más volcado en otras secciones de la web. Como habréis visto, ya tenemos a pleno funcionamiento los foros, el juego de rol de Matrix, un Criticorum hiperactivo y en fin, ¡ahora hasta tenemos dominio propio! EstudioDeLovecraft.net
Además estamos a punto de estrenar la página oficial del juego de Edge Entertainment "De Profundis". Pero bueno, de todo esto ya os tendremos al tanto.
En realidad me han tenido más absorbido otros aspectos de mi vida, ya sabéis, trabajo sobre todo, pero también otras aficiones.
Y de repente me dije, bueno, puedo llevar una web friki sin tener que ser friki las 24 horas del día, ¿no? Y más aún, me di cuenta de que entre nosotros (vosotros) debe existir una sorprendente e interesantísima heterogeneidad, lo cual puede parecer evidente una vez dicho, o puede resultar toda una revelación. Así que he decidido indagar en cómo es la vida de un friki cuando no es friki.
Yo, por ejemplo, me gano la vida de informático (vueltas que da la vida, porque yo estudié filología inglesa), pero lo que ha absorbido mi tiempo libre estas últimas semanas ha sido otra de mis aficiones, la que podríamos llamar mi vocación: el teatro. Fundiendo las dos cosas, he echado a andar (también dentro del servidor de PsychoCorp) la página web de Teatrófilos (el grupo que dirijo), que os invito a curiosear si queréis saber en qué proyectos he andado tan liado (y de paso ver algunas fotos de Nodens cuando no es Nodens, ni tampoco Alex, sino Rafa, o Goyo, o comoquiera que se llame el personaje).
En fin, imagino que entre las casi 200 visitas diarias que recibe PsychoCorp tiene que haber de todo, estudiantes y ejecutivos, matemáticos y tragafuegos, chicas y chicos, heteros y gays, altos y bajos... compartiendo todos esta afición, en nuestro caso, en Cthulhu y lo que lo rodea, pero ¿cuánto más tenemos en común? ¿Un nivel cultural por encima de la media? ¿Un interés por lo alternativo? ¿Por lo oculto y paranormal? Sería curioso hacer una encuesta en torno a esto :-P
Aunque no lleguemos a tanto, sí os invito a que me contéis algo de vosotros en los comentarios. Yo no me extenderé más porque no quiero parecer un famosillo de mierda haciendo su biografía.
A los que esperan ver más Lovecraft en estas páginas, les prometo que De Profundis saciará sus ansias y que este verano me dedicaré a escribir las críticas de varios suplementos que tengo a la espera en casa, y en general a darle vidilla de nuevo al Estudio (que me he quedado sin ADSL en casa y así no hay quien trabaje! A ver si los de Telefóbica se dan prisa...)
Bueno, os dejo ya, que estoy en el trabajo (supongo que en el fondo, soy friki a todas horas!)

08 marzo 2004

Huída de Innsmouth

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]
Hace tiempo que tengo en mente preparar para mi grupo la minicampaña "Huída de Innsmouth", pero nunca consigo decidir un comienzo apropiado. No sabía si hablar de esto aquí, ya que es más que probable que mis jugadores (entre los que se cuenta el propio PsychoPain) lean esta entrada del Diario, pero qué demonios, ya son mayorcitos para saber cuándo deben dejar de leer lo que no está destinado a sus ojos...
Yo suelo darle muchas vueltas a los escenarios publicados, eliminando tramas secundarias para añadir las mías propias (en función sobre todo de los personajes con los que me encuentre en el grupo) y engarzando escenarios de aquí con módulos de allá para hacer campañas algo más extensas.
Hace tiempo ya lo hice, y me quedó uno de los mejores comienzos de campaña que haya preparado jamás. El problema es que preparé módulos introductorios por separado para cada uno de los personajes, y en práctica fue imposible coordinarme con todos para ir quedando por separado e ir avanzando en sus respectivas aventuras hasta el momento del encuentro.
Aún me gusta esa idea: ayudaría a los jugadores a desarrollar personajes con trasfondo suficiente para no jugar exclusivamente como grupo, ayudaría a la interpretación en definitiva, que es de lo que trata para mi gusto, no de ir resolviendo puzzles.
Quizá recupere "El Alumno de Pickman" (de "Las Tierras del Sueño") como introducción a la campaña. Empecé a jugarlo con uno de los jugadores y estaba muy intrigado con la historia de la pobre Penny Tilstrom. La idea era ubicar el estudio del pintor enfermo en Innsmouth y que Penny les mandara allí a recoger sus cosas e investigar qué le había hecho enfermar. No recuerdo ya qué final preparé pero debo tenerlo escrito en alguna parte.
La verdad es que todos los escenarios ambientados en Innsmouth son muy flojos, tanto los 4 de "Antes de la Caída" como los dos escenarios introductorios de "Huída de Innsmouth", el segundo de los cuales sólo se anima al llegar la huída propiamente dicha, pero es precisamente la progresión hacia ese clímax la que necesito trabajarme. El resto es coser y cantar, la huída y la redada me parecen aventuras muy jugables, y un pequeño paréntesis después de un par de campañas de mucho comerse el tarro. ¡Un poco de acción no les vendrá mal!

Pero contadme, ¿alguien ha jugado en Innsmouth? ¿Qué aventuras? Me gustaría saber lo que cada Guardián maquiavélico ha planeado por su cuenta. Yo por mi parte seguiré elaborando ideas, y cuando la campaña esté hecha, quién sabe, igual hasta publico mis modificaciones por aquí...

03 marzo 2004

Primera consulta

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]
Parece que La Cosa se va animando. He recibido en el Buzón del Estudio la primera consulta, oh, celeridad internáutica.
Ernesto es un nuevo aficionado a la literatura de Lovecraft y sus allegados, aún ajeno a los juegos y demás parafernalia. Nos cuenta en su misiva que desea "aumentar la percepción de mis lecturas" mediante "imágenes (alguna especie de bestiario)", y no encuentra material que sacie sus ansias gráficas.
Hay que decir que el terror de Lovecraft se basa principalmente en lo que sugiere, más que en lo que muestra, por lo que él siempre se mostró contrario a la materialización gráfica o cinematográfica de sus creaciones.
Por suerte o por desgracia, los Mitos han crecido ya muy lejos del alcance de su creador, y los fans hemos ido acumulando con el tiempo una larga lista de material. Por desgracia, la calidad de estas creaciones raras veces hace honor a sus fuentes, pero como decía una canción, "los tesoros, búscalos en el montón".
Por supuesto, una búsqueda en Google por términos tales como "lovecraft gallery" o "cthulhu pictures" revelará parte de esta amalgama. Un paseo por nuestra sección de Enlaces, Más Allá de la Puerta de Plata, también te descubrirá pequeñas joyas, de entre las que destaca con oscuridad propia Goominet.
Fuera de la web, como ya me comentaba Ernesto, es difícil encontrar creación gráfica salvo en los juegos de rol y de cartas. Estos últimos, sin duda más pródigos en ilustraciones, no se comercializan actualmente. Del viejo "Mythos" sólo quedan algunas series de saldo, mientras que el "Call of Cthulhu" no aparecerá hasta el verano, y no sabemos cuando llegará a España (si llega). En cuanto a los juegos de rol, el Manual Básico de "La Llamada de Cthulhu" contiene dibujos de cada monstruo y primigenio descritos; el "Cthulhu d20" contiene magníficas ilustraciones, que han destrozado en España al publicar el manual en blanco y negro, por lo que recomiendo recurrir al original inglés en color. Por lo demás, todos los suplementos van debidamente ilustrados (unos mejor que otros pero siempre en blanco y negro), pero seguramente su precio no justifica el desembolso si sólo buscas las imágenes.
En cuanto a libros de arte lovecraftiano, yo no conozco ninguno. Hay muchos, eso sí, de H. R. Giger (conocido entre otras muchas cosas por haber diseñado del Alien de la película), quien basa algunas de sus creaciones en las criaturas del maestro de Providence.
Hasta aquí mis indicaciones. Ahora, Hermanos, es el momento de que pinchéis en "Comments" y añadáis sugerencias. ¡A ver si entre todos conseguimos crear un buen listado de material gráfico!

18 febrero 2004

Cthulhu Fashion

[importado de mi antiguo blog en PsychoCorp.net]

Estaba yo preguntándome, más contento que un sectario en Walpurgis, por qué será que Cthulhu y Lovecraft nunca pasan de moda. Al contrario, parece que de vez en cuando resurgen con más fuerza tras las vacas flacas.
Por decirlo lovecraftianamente, yo diría que en el 2004 las estrellas están en posición. Y no sólo es que haya vuelto El Estudio de Lovecraft (que también ;-). Es que la cantidad de proyectos en el aire es apabullante.
Aunque la Factoría anda de sequía estos meses en lo que se refiere a La Llamada, ocurrirá, como siempre les ocurre, que luego sacarán un puñado de suplementos seguidos. Más les vale. Anuncian como próximos lanzamientos "La Cosa en el Umbral", "Dunwich", "Equipo del Guardián", "Goatswood", la ambientación victoriana de "Luz de Gas", el "Proyecto Rainbow" que introduce el Experimento Philadelphia y el relato de Lovecraft "Del Más Allá" en Delta Green, aventuras entre mafiosos en "El Rey de Chicago" y la reedición de "Los Primigenios".
Estamos esperando además que Crom publique su nueva edición mejorada del "Piel de Toro" de Ricard Ibañez, que debía estar listo sobre estas fechas.
Pero también fuera del mundo del rol llueven los anuncios para los próximos meses.
EDAF ha publicado recientemente una amplia colección de libros de bolsillo que, al precio de 3,95€ cada uno, se anuncian como las Obras Completas de Lovecraft. Habrá que ver si es cierto...
En juegos de cartas, no nos llega sólo uno, sino dos: "Call of Cthulhu" de Fantasy Flight Games bajo licencia de Chaosium, y "Cthulhu 500" de Atlas Games, ambos incompatibles con nuestro añorado "Mythos", por cierto :-(
En cine, veremos la adaptación del videojuego "Alone in the Dark", con Christian Slater interpretando a Edward Carnby. La última película de su director (Uwe Boll) está entre las 30 peores películas de todos los tiempos según las votaciones de Internet Movie Database. Cruzaré los tentáculos...
El proyecto de Guillermo del Toro de rodar "At the Mountains of Madness" se ha confirmado, pero también se ha pospuesto. Tras el estreno de "Hellboy", rodará un guión propio titulado "Crimson Peak", una historia de fantasmas ambientada en la era victoriana. Pero bueno, si los Antiguos han esperado durante milenios, podrán esperar un par de años más...
Por su parte, Headfirst Productions preprara varios videojuegos: "Call of Cthulhu: Dark Corners Of The Earth" para XBox y PC y su secuela "Beyond the Mountains of Madness" también para XBox y PC, llegando a la PlayStation 2 a finales del 2005. Antes de eso, los amantes de la Play2 podrán disfrutar de "Call of Cthulhu: Tainted Legacy".

En fin, como siga no acabo en eones. ¿Saldrá todo adelante? ¿Merecerá la pena? ¿Nos cambiará la vida? ¿Emergerá R'lyeh? ¿Conseguirá alguno de estos proyectos hacer que los peluches de Cthulhu sean el regalo más vendido de las próximas Navidades? Sólo el tiempo dirá. Mientras tanto, yo estaré impaciente y, quién sabe, quizá con masas de fans aclamando el nombre de Cthulhu por todo el globo, los Primigenios puedan volver, más que nunca, a la vida...')