22 julio 2008

Winter Is Coming

Uso la frase de George Martin, a punto de pasarse por Graná a firmarme un libro, no por la promesa de mal rollo que contiene, sino por el augurio de cambio que supone. Quizá mi anterior entrada también fuese un poco oscura. No os preocupéis, todo está en orden. Me conozco, "todo se ve venir desde muy lejos". ALgo se mueve. Bebo cerveza, pido cafés. Leo una mediocre novela romántica y me toca fibras. Escucho un viejo discurso de Steve Jobs y me reconozco. Escucho las letras de las canciones, identifico las señales. Lo que venga, vendrá.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Pueees... ahora estoy intrigada. Lo único que me sugiere esta entrada son ciertas fases de supuestas premoniciones tristes que solía tener en cierta época y que solo servían pa amargarme por tonterías y, en consecuencia, hacer que se cumplieran. ASÍ QUE NO, NÁ DE NÁ. Si se acerca el invierno que se acerque, que a veces es cuando más calentito se está :*

amelie dijo...

Hola guapo: para aminorar tu sensación de otoño, te diré que en mi agenda aparece marcado el día de hoy, 23 de julio, como "Aniversario PSB Valencia". ¿Será cierto, entonces, que hace dos años que nos conocemos? Pues eso, ¡¡¡festejemos!!!
Te mando un beso cariñoso, energético y por supuesto de color naranja desde los Madriles

amelie dijo...

Por cierto, yo recorrí buena parte de la ruta Amelie en mi primer viaje a París. ¡¡¡Si hasta me hice una foto en el famoso fotomatón de la estación!!! Jajajaja, ¿friki decías?

Anónimo dijo...

Bebes cerveza, pides cafés...ainssss ...menos mal que no bebes ×××× censurado, y pides ×××× censurado...
Te mando algo para que piense :-)

Desmenuce las coles con un cuchillo afilado, formando tiras del grosor de una moneda. Póngalas en una ensaladera grande.
Espolvoree la col con 3 cucharadas de sal. Mezcle cuidadosamente con las manos o con una cuchara de acero inoxidable.

Lave un recipiente grande de gres con agua jabonosa, enjuáguelo y escáldelo con agua hirviendo. Escúrralo.

Coloque la col salada, tanda por tandas, en el recipiente. Se formarán zumos a medida que la vaya envasando y apretando hacia abajo.
Repita el proceso hasta que haya llenado el recipiente, hasta unos 12 cm. del borde. Asegúrese de que el zumo cubre la col.
Tape la col y póngale un peso encima para mantenerla sumergida en la salmuera.

Ponga una bolsa grande de polietileno dentro de otra para obtener una bolsa de espesor doble.
Llénela con la solución de salmuera (1 y 1/2 cucharadas de sal por 1 litro de agua) y póngala sobre la col.
La bolsa ha de encajar bien con la parte interior del pote, para mantener la col apartada del aire, ello evitará que crezcan moho o fermentos.
La cantidad de salmuera de la bolsa puede variarse para mantener la col sumergida. Retuerza y ate la bolsa para cerrarla.
Tape el pote con una película de plástico y luego con una toalla espesa de rizo.
Ate un bramante en torno al pote para sujetar la película de plástico y la toalla.
No la abra hasta que la fermentación haya concluido.

La fermentación empieza el segundo día. El tiempo requerido depende de la temperatura ambiente.
La mejor temperatura ambiente para obtener la chucrut es de 24º y tarda unas 3 semanas. A 21º tarda unas 4 semanas, a 18º, 5 semanas y a 16º unas 6 semanas. Las temperaturas por encima de 24º acelerarían demasiado la fermentación y la podrían estropear.
Vigile la temperatura ambiente para saber cuándo hay que comprobar la chucrut.

Retire la tapa. La fermentación se habrá completado al cesar el burbujeo y cuando ya no suban más burbujas a la superficie al golpear suavemente el pote.
El sistema antiguo consiste en lugar de comprimir la col con una bolsa llena de salmuera, cuidar diariamente la chucrut del siguiente modo: Cubrir la col con un lienzo blanco limpio. Poner encima un plato pesado y escaldado que quepa justo dentro del pote.
Doblar el lienzo por encima del plato. Utilizae, como pesas, frascos de cristal limpios, llenos de agua, cerrados con las tapaderas y abrazaderas metálicas y escaldeados antes de ponerlos sobre el plato. Utilizar las suficientes pesas para que la salmuera quede 5 cm. por encima del plato, ello facilitará el espumado diario.
Tapar el pote con una toalla de rizo gruesa. Atar con un bramante. Destapar cada día el pote, retirar la capa de levadura o moho con una cuchara de acero inoxidable escaldada.

Tener a punto un segundo frasco dispuesto como peso, previamente escaldado, para sustituir el anterior.
Cambiar el plato y la toalla por otros limpios. Tapar de nuevo el pote con una toalla limpia.

Anònimo CoCo ;-)