PRESENTACIÓN
Éranse una vez dos amigos (digamos que se llamaban Ramón y Alfredo) que, cual cigarra y hormiga, comenzaban a prepararse para la estación de nieves. Alfredo estaba tranquilo porque tenía un buen abrigo guardado en el armario; llevaba varios años usando el mismo. A Ramón, en cambio, los abrigos le duraban bien poco: se cansaba de ellos, se le estropeaban, los perdía, se los robaban. Así que, tarde tras tarde, convencía a Alfredo para que le acompañara a buscar una prenda con la que superar los meses de frío.
Éranse una vez dos amigos (digamos que se llamaban Ramón y Alfredo) que, cual cigarra y hormiga, comenzaban a prepararse para la estación de nieves. Alfredo estaba tranquilo porque tenía un buen abrigo guardado en el armario; llevaba varios años usando el mismo. A Ramón, en cambio, los abrigos le duraban bien poco: se cansaba de ellos, se le estropeaban, los perdía, se los robaban. Así que, tarde tras tarde, convencía a Alfredo para que le acompañara a buscar una prenda con la que superar los meses de frío.
NUDO
Un día, estando en el Zara, mientras Ramón curioseaba por aquí y por allá, Alfredo (que se aburría) se quedó con la vista perdida en el infinito; salvo que el infinito resultó no estar tan lejos: sus ojos se habían posado sobre un chaquetón en concreto. La prenda, que tenía un corte francamente chulo, colgaba en su percha con los brazos abiertos, como diciendo, aquí estoy, tómame, te estoy esperando. Sólo le faltaba bajarse del perchero y echar a andar hacia él (pero no lo hizo).
Alfredo se lo pensó un momento. No es que el precio fuera un problema, pero tampoco necesitaba hacer ese gasto. Y sin embargo, el chaquetón era bonito, y hacía mucho tiempo que no se daba un capricho. Finalmente, pasó por caja. Mientras tanto Ramón, como de costumbre, se probó este y aquel, pero volvió a casa con las manos vacías.
DESENLACE
El armario de Alfredo disponía de poco espacio: era un joven coqueto. Tenía un montón de ropa, y no había sitio para dos abrigos. Así que puso uno junto a otro encima de la cama. Le hacía ilusión ponerse el nuevo, pero el antiguo le traía los mejores recuerdos: le había acompañado en tantos viajes y le había guardado del frío tantas noches... También era cierto que estaba algo gastado. Tal vez si lo llevara al tinte...
Tanto se lo pensó, que cuando quiso darse cuenta había empezado a nevar. Y se le hacía tarde. Con las prisas, cogió el que tenía más a mano: la suerte quiso que estuviese más cerca el nuevo chaquetón. Alfredo se lo puso, salió por la puerta, y siguió con su vida.
¿MORALEJA?
Cómprate un abrigo. Se acerca el invierno.
Fotografía de Sam Bastianello.
10 comentarios:
Me encanta cómo ha quedado con las fotos, es genial :)
Anoche te eché mucho de menos, pequeñusco :( Y no fui la única para nada, vaya...
Con respecto a tu fábula, pues sí, igual sería bueno pillarse un abrigo (en esta época la gente se pone a tirar y comprar abrigos nuevos como loca, es flipante)... Es mejor estar más calentito en invierno; a ver si puedes conseguirte uno apañao. Al menos tú no tienes problemas de talla, que a mí nunca me quedan bien :P
WTF?
Yo tengo que "comprarme" uno y espero que pronto me cuentes cómo es el tuyo ;)
Ya han salido las listas y según me han dicho en la delegación, puede que me estén llamando para finales de octubre. Fingers crossed!
Besitos de tu supernena rosa!
"I used to rule the world
Seas would rise when I gave the word
Now in the morning I sleep alone
Sweep the streets I used to own...
Ooooh, Ooooh, Ooooh, Ooooh"
Eres increíble, supernena mía. Hoy me he levantado de un humor extraño (no malo... sólo raro). He hecho el viaje al curro (sí, hoy sábado, otras 9 horas...) escuchando pistas que me han mandado los colegas de Teatro Fantasma para grabar la voz (Deira, ¡que no oigo ná con tus chillíos!) pero justo antes de llegar me he ido a Coldplay y he puesto una canción suya que me ha cargado las pilas... ¿ADIVINAS CUÁL? ;-D
Llevo todo el día con ella en la cabeza, me he enganchao al album (ahora me lo compraré aunque sé que pa cuando me llegue ya estaré hasta el rábano de oírlo ;D).
Esto se merece... poner la canción ;-D
A veces estas tan acostumbrado a un abrigo que ni te planteas comprarte otro aunque las monedas se te cuelen por el agujero del bolsillo. Pero un dia vas caminando por la calle y en un escaparate ves el abrigo perfecto, entras en la tienda pensando que sera muy caro, que no tendran tu talla y diez mil ideas tontas mas, pero resulta que esta al 50 % y que te queda tan bien que el dependiente te invita a una copa cuando cierre.
Besitos.
Si escoges un abrigo es por algo, normalmente un cúmulo de razones que te han echo llegar a la conclusión de que es el abrigo que quieres. Si en algún momento futuro ves otro y dudas de si lo prefieres al tuyo, quizá significa que tu elección en el pasado no fue todo lo meditada que debiera, o quizá no fuiste lo suficientemente maduro como para analizar las consecuencias de un gasto a la ligera. Para mí, si llega un momento en el cual el abrigo no se evidencia como la única opción, es que simplemente nunca lo fue...
Aunque al otoño le pese, seguimos en verano. Los abrigos siguen en el armario.
También a veces llega el invierno y nuestro abrigo preferido está en la tintorería o en una caja en el armario, con lo que compramos uno en el momento y luego resulta que nos gusta más.
Un abrazo.
Me encanta, cada cua interpreta la fábula como quiere (o quizá lo que cada cual interpreta como quiere es el amor).
Según como se interpreten, algunos comentarios me suenan a pisotón en la cabeza y traga fango, pero sé que es con cariño...
El de Fide me ha encantao ;D
eey holaa
no me conoces, pero me ha surgido tambien la oportunidad de ir a trabajar a Frankfurt como videogame tester y a ver si me podías agregar al msn para contarme un poco como va el tema de la entrevista y tal, que me seria de mucha ayuda :)
Un saludooo
mi direccion es mitch_bukanna86@hotmail.com
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