01 octubre 2008

Ôtsuka el gato

"-¿Buscar gatos, dices? -preguntó Ôtsuka el gato.

-Sí, busco a señores gatos extraviados. Tal como puede ver usted, Nakata es capaz de hablar un poco con los gatos, así que va recogiendo información de aquí y allá hasta que descubre el paradero del gato desaparecido. Así pues, Nakata ha llegado a ser muy hábil encontrando gatos y la gente no para de pedirle que le busque alguno. Últimamente son pocos los días que no tiene que ponerse en marcha. Sin embargo, a Nakata no le gusta irse lejos, así que la búsqueda debe circunscribirse al distrito de Nakano. Si no, el que acabaría perdido sería Nakata.

-O sea, que ahora estás buscando uno.

-Sí, en efecto. Ahora estoy buscando a una gata de un año a rayas blancas, negras y marrones que se llama Goma. Aquí tengo una fotografía. -Nakata sacó una copia en color de la bolsa de lona que llevaba colgada al hombro y se la enseñó a Ôtsuka-. Es esta gata. Lleva un collar antipulgas de color marrón.

Ôtsuka miró la fotografía alargando el cuello. Sacudió la cabeza.

-Pues no la he visto nunca. Y mira que me conozco a todos los gatos de la zona. A ésa ni la he visto... ni he oído hablar de ella.

-¿Ah, no?

-¿Y llevas mucho tiempo buscándola?

-Pues hoy hará... uno, dos, tres... Sí, hoy es el tercer día.

Ôtsuka se quedó pensativo durante unos instantes.

-Supongo que tú ya debes de saberlo, pero los gatos son animales de costumbres. Por lo regular siguen unas pautas de comportamiento muy estrictas y, a no ser que suceda algo extraordinario, odian cambiarlas. Y por algo extraordinario entiendo el deseo sexual o algún accidente. Sí, siempre se trata de una de estas dos cosas.

-Sí, Nakata opina más o menos lo mismo que usted.

-Si se trata de deseo sexual, dentro de un tiempo se apaciguará y volverá a casa. ¿Entiendes a lo que me refiero con deseo sexual?

-Sí. Carezco de experiencia pero puedo entender, más o menos, de qué se trata. Está en el pene.

-Sí. Cosas del pene. -Ôtsuka asintió con cara de resignación-. Pero si se trata de un accidente, es difícil que vuelva.

-Sí, en efecto.

-También existe la posibilidad de que, arrastrada por el deseo sexual, haya ido a parar lejos y que ahora no sepa volver.

-Lo cierto es que a Nakata, una vez que salió del distrito de Nakano, le sucedió lo mismo.

-A mí también me ha pasado varias veces. Claro que entonces era mucho más joven- dijo Ôtsuka entornando los ojos como si hurgara en sus recuerdos-. Cuando te das cuenta de que te has perdido, te entra el pánico. Lo ves todo negro. Dejas de saber qué es qué. Es horrible. Eso del deseo sexual es algo muy problemático. Pero en esos momentos no se puede pensar en otra cosa. Ni siquiera en lo que vendrá a continuación. El deseo sexual es eso. Por lo tanto a esa tal, ¿cómo se llamaba?, la gata esa, la extraviada...

-¿Goma?

-Exacto. A esa tal Goma incluso a mí me gustaría encontrarla y echarle una mano. Una gatita de un año acostumbrada a los mimos de una familia no sabe nada del mundo. No sabe pelearse, ni buscarse la comida por sí sola. Pobre bicho. Pero, por desgracia, no la he visto. Es mejor que busques en otra parte.

-Sí, tiene razón. Es mejor que me dirija a otro lugar. Y siento mucho haberle molestado a usted en la hora del almuerzo."


extracto de "Kafka en la Orilla"
de Haruki Murakami
(gracias, Aldery)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me quedo con "Sputnik, mi amor".

Anónimo dijo...

Qué curioso, hace un par de horas me recomendaron a este tío, concretamente la de Sputnik ò.o

amelie dijo...

Te debo mail. Hoy te leí. Hoy te sentí. Hoy me emocioné. Te debo letras y te mando toooooooooodo mi cariño desde las Españas queridas (jajajaja). En serio, amigo, un beso muuuuuuu grande