Con alguna excepción bizarra como el remake de Compañía, es la primera vez que escribo un texto y lo dejo en manos ajenas para que se convierta en... otra cosa. Hasta ahora siempre había dirigido mis propias obras de teatro, mis cortos... Hasta le arrebaté a Kuinsi de las manos la traducción que me iba a hacer de La Reforma Incompleta al inglés porque se me hacía raro ver a mi niña vestida por manos ajenas. Y ahora, a dos mil kilómetros de Granada, acabo el guión de "Lujo y Miseria, Tía", la última locura de mister Fidel Martínez, y lo dejo en sus manos a ver qué pasa. Y con ese estilo que tiene, su entusiasmo y su capacidad de trabajo, pasan cosas como esta:
Algunas fotos del rodaje empiezan a verse aquí y allá, y correrán ríos de tinta. Yo por mi parte no puedo estar más orgulloso del texto, que de un puñado de ocurrencias dispersas se ha convertido en una historia divertida pero coherente, cargada de giros bien hilvanados, de imágenes impactantes que otros se preocuparán en convertir en realidad (;D!), de chulazos, de mujeres divinas, y de otras cosas que no voy a contar por no estropear la sorpresa. Algún retoque nos quedará por hacer, pero por mi parte, la suerte está echada. Ahora esto está en manos de otros, a dos mil kilómetros de aquí.
¡Mucha suerte, chic@s!
¡Mucha suerte, chic@s!
2 comentarios:
UOUOO, la foto tiene buena pinta, quiero ver el resultado YA jejejeej
Pos te vas a esperar XD
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