06 mayo 2007

Doce años esperando este momento

Ayer sábado 5 de mayo, Antxon (compañero de Cegrí, la escuela donde trabajo) se casaba, por fin, después de 17 años de relación, con su compañero Jose. Ceremonia en el Ayuntamiento, convite con 200 invitados en el Hotel Alixares... Una boda civil, y rancia, sí, pero sin embargo, una experiencia religiosa.

Ni la anticipación con la que fui invitado ni los (casi) dos años que han pasado desde la aprobación del matrimonio homosexual me habían preparado para lo que viví ayer.

Al principio pensaba que me había equivocado de lugar, todo parejas hetero de mediana edad, emperifolladas para la ocasión, y ni una sola pluma a la vista... La sala de plenos del ayuntamiento tenía ese gusto rancio tan propio de las bodas clásicas que tanto me repelen. Pero cuando entraron los novios, todo se dio la vuelta. Estábamos celebrando la boda entre dos hombres, entre permanentes de peluquería y trajes nuevos comprados para la ocasión, entre abuelas y tías, entre primos y cuñados, entre corbatas y funcionarios, entre el cuarteto de cuerda y el retrato del rey, el amor de dos hombres.

Hace nada menos que doce años que empecé a colaborar con asociaciones pro-derechos, y en aquel entonces estaba seguro de que si servía para algo, si algún día conseguía algo con mi trabajo, no seria para mí. Sería para generaciones que vinieran después, no me correspondía a mí vivirlo. El tiempo me había borrado este recuerdo, que volvió a mí de repente, mientras el concejal oficiaba su ceremonia. Jamás pude imaginar que la lectura pública de unos artículos de la legislación pudiese llegar a emocionarme. No dejé de llorar en toda la ceremonia. Me salieron todas las fotos movidas.

Finalmente, cuando el concejal pronunció el "Pueden besarse", la sala de plenos del ayuntamiento estalló en aplausos, y había en ellos una fuerza que jamás he sentido en otras bodas. Había en todos los presentes una sensación de orgullo y de triunfo. Y eso, amigos míos, no tuvo nada de rancio.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Jo. Jo. No sé qué me emociona más, si sólo el contenido del post o lo mucho que, parece, significó para ti :)

Vivan los recuerdos nuevos para la colección... Y viva la sensación de que sirve de algo luchar ^^

(Al final fue confetti, lacasitos o qué? xD)

Mucho amor ;***

Naeros dijo...

Hubo de todo al final, que lo vi en el suelo cuando me crucé con la boda =D
Desde luego ya era hora de que todos tuvieran las mismas oportunidades.
Me alegro de que la boda fuese emotiva ^___^